Mónaco es conocido como un estado pequeño y abarrotado, difícil de manejar en horas pico, por lo que es improbable que albergue un enorme museo de automóviles. Sin embargo, este pequeño estado ha estado estrechamente vinculado a la cultura del automóvil durante más de un siglo. A lo largo del año, alberga dos eventos de carreras importantes, muchos de sus residentes calificarían para una tarjeta de cliente frecuente si Rolls-Royce emitiera una, y el príncipe Rainier III comenzó a reunir una colección de autos a finales de la década de 1950. Abrió su colección al público en 1993 y el museo se convirtió rápidamente en una popular atracción turística. La colección continuó creciendo después de su muerte en abril de 2005; se trasladó a una nueva instalación ubicada justo en el Puerto Hércules en julio del 2022.
El museo destaca la conexión de Mónaco con las carreras. El principado es conocido como el hogar de un Gran Premio de Fórmula Uno, pero también ha sido históricamente la línea de meta del Rally Monte-Carlo del Campeonato Mundial de Rally. En exhibición hay varios autos de rallies clásicos, incluidos los monstruos de la especificación del Grupo B, como el Peugeot 205 T16, y modelos más nuevos como el Toyota Yaris WRC. Además, el museo cuenta con más de media docena de automóviles de Fórmula Uno, incluyendo modelos conducidos por Ferrari y Alfa Romeo. Hay un poco de todo, ¿dónde más se puede encontrar un Mitsubishi Pajero que compitió en el París-Dakar estacionado al lado de un Ferrari 365 GTB4 Competizione?
Extrañamente, el automóvil de posguerra menos potente no es el diminuto Isetta con un motor de un solo cilindro derivado de una motocicleta de 298 centímetros cúbicos y 13 caballos de fuerza. Es el Citroën 2CV de 1957, cuyo motor de 425 centímetros cúbicos y flat-twin refrigerado por aire desarrolla 12 caballos de fuerza a un rugiente 4,000 rpm.
Además, El museo destaca la conexión de Mónaco con las carreras. El principado es conocido como el hogar de un Gran Premio de Fórmula Uno, pero también ha sido históricamente la línea de meta del Rally Monte-Carlo del Campeonato Mundial de Rally. En exhibición hay varios autos de rallies clásicos, incluidos los monstruos de la especificación del Grupo B, como el Peugeot 205 T16, y modelos más nuevos como el Toyota Yaris WRC. Además, el museo cuenta con más de media docena de automóviles de Fórmula Uno, incluyendo modelos conducidos por Ferrari y Alfa Romeo. Hay un poco de todo, ¿dónde más se puede encontrar un Mitsubishi Pajero que compitió en el París-Dakar estacionado al lado de un Ferrari 365 GTB4 Competizione?
