Gina Carano, la estrella de Hollywood cancelada, quien es conocida por su papel en el programa de Star Wars de Disney +, «The Mandalorian», ha presentado una demanda contra The Walt Disney Co. y Lucasfilm.
La demanda, presentada en una corte federal en California este martes, alega que Carano fue despedida injustamente de su papel como la guerrera rebelde Cara Dune debido a sus expresiones de opiniones de derecha en las plataformas de redes sociales.
«Hace poco tiempo, en una galaxia no tan lejana, los demandados dejaron en claro que solo se aceptaba una ortodoxia en el pensamiento, el discurso o la acción en su imperio, y que aquellos que se atrevieron a cuestionar o no cumplieron completamente no serían tolerados», dice la demanda. «Y así fue con Carano».
Carano busca justicia a través de un mandato judicial para ser reinstalada en la serie o recibir una compensación de al menos $ 75,000. La actriz afirma que el despido no solo le ha causado angustia emocional, sino que también ha resultado en la pérdida de millones en ingresos potenciales.
Esta acción sigue a su despido en 2021, el cual Lucasfilm atribuyó a publicaciones en redes sociales de Carano que describieron como «denigrantes a las personas basadas en sus identidades culturales y religiosas», una afirmación que Carano rechazó firmemente.
La actriz ha sido una voz conservadora destacada en Hollywood, una postura que cree que la llevó a ser injustamente atacada, mientras que su coprotagonista, Pedro Pascal, conocido por sus puntos de vista liberales, no enfrentó repercusiones por acciones similares.
El multimillonario de la tecnología, Elon Musk, ha entrado en la disputa, ofreciendo respaldo financiero para el desafío legal de Carano a través de su empresa, X. Musk prometió que proporcionará financiamiento legal ilimitado para personas que han sido tratadas injustamente por sus empleadores debido a sus actividades en redes sociales que desafían la narrativa predominante.
«Como muestra del compromiso de X Corp con la libertad de expresión, estamos orgullosos de brindar apoyo financiero a la demanda de Gina Carano, capacitarla para buscar la vindicación de sus derechos de libertad de expresión en X y la capacidad de trabajar sin intimidación, acoso o discriminación», anunció Joe Benarroch, jefe de operaciones comerciales de X, según NBC News.
En una declaración detallada, Carano criticó los estándares dobles aplicados a ella y a sus compañeros masculinos, así como el daño a su carrera y reputación. Ella refutó las afirmaciones de que sus publicaciones eran agresivas o despectivas, argumentando que sus intenciones fueron tergiversadas y que fue víctima de una campaña difamatoria.
Hoy es un día importante para mí: Estoy presentando una demanda contra Lucasfilm y Disney. Después de 20 años de construir una carrera desde cero, y durante el régimen del ex CEO de Disney, Bob Chapek, Lucasfilm hizo esta declaración en Twitter, terminándome de The Mandalorian: «Gina Carano no está actualmente empleada por Lucasfilm y no hay planes de que lo esté en el futuro. Sin embargo, sus publicaciones en las redes sociales denigrando a las personas basadas en sus identidades culturales y religiosas son aborrecibles y no son aceptables». Nada podría estar más lejos de la verdad. La verdad es que me perseguían por todo lo que publicaba, desde cada publicación que me gustaba hasta cada publicación que hacía, porque no estaba alineada con la narrativa aceptable en ese momento. Mis palabras fueron consistentemente retorcidas para demonizarme y deshumanizarme como una extremista de derecha. Fue una campaña difamatoria de acoso destinada a silenciarme, destruirme y hacer un ejemplo de mí.
Las publicaciones eliminadas de Pascal, que también usaban analogías nazis para criticar al ex presidente Trump, no resultaron en ninguna acción disciplinaria por parte de Lucasfilm.
Con el respaldo de Musk y X, Carano busca que se haga justicia y se respeten sus derechos, en lugar de ser silenciada y discriminada. Su caso es un ejemplo de las complejidades y desafíos que enfrentan las celebridades con opiniones políticas.
Gracias a todo el apoyo y a que se han hecho escuchar sus voces, Carano espera que se haga justicia y se le permita continuar su carrera en la industria del entretenimiento. Su valentía para enfrentar a una de las empresas de entretenimiento más poderosas del mundo con su demanda muestra su determinación para luchar por la igualdad y la justicia en un mundo donde las opiniones divergentes parecen no ser bienvenidas.
