Los aficionados de los Milwaukee Bucks pueden estar contentos de que los Haslems no escatiman en gastos. Jimmy y Dee compraron su participación en la NBA la primavera pasada cuando adquirieron la parte del anterior copropietario de la franquicia, Marc Lasry. Desde entonces, dos entrenadores de los Bucks han sido despedidos y su contratación más reciente es uno de los veteranos más conocidos de la NBA: Doc Rivers.
El contrato de Rivers con los Bucks se extiende hasta la temporada 2026-27 y se estima que recibirá alrededor de $40 millones. Mientras tanto, los Bucks todavía le deben dinero a Mike Budenholzer y a Adrian Griffin, recientemente despedido, durante los próximos tres años y medio.
La llegada de Rivers a los Bucks coincide con la declaración de Giannis Antetokounmpo durante la temporada baja de que si los Haslems querían a uno de los mejores jugadores en la historia de la NBA en su nuevo negocio, no podían escatimar en gastos. Dos semanas después de esa entrevista, los Bucks intercambiaron a Damian Lillard, demostrando que no temen realizar inversiones importantes.
A pesar de la incertidumbre sobre los resultados de estas decisiones, al menos la franquicia está intentando construir un equipo que pueda competir por un campeonato esta temporada y en el futuro inmediato. Los Haslems, Edens y la directiva ciertamente han asumido grandes riesgos financieros en los últimos meses. Aunque es mejor tener un plan claro, a veces es necesario tomar riesgos para ganar. Los Bucks están luchando y tomando grandes apuestas para alcanzar el éxito.