El mercado de fichajes sigue avanzando, y hemos visto cómo varios equipos de la NHL se han reforzado con grandes movimientos. Sin embargo, hay un equipo que ha llamado la atención por todo lo contrario. Los Islanders de Nueva York han tomado decisiones que han causado sorpresa y desconcierto en la liga.
En primer lugar, el equipo despidió al entrenador Lane Lambert y contrató a Patrick Roy, quien tuvo un pobre desempeño al frente de los Colorado Avalanche en la NHL y ahora ha estado entrenando en la QMJHL. Esta decisión ha dejado a muchos aficionados y expertos cuestionando la dirección que está tomando el equipo.
Desde la llegada de Lou Lamoriello como gerente general, los Islanders han mostrado un enfoque centrado en el estilo de juego anticuado, carente de creatividad y velocidad. Bajo el mando de Trotz y Lambert, el equipo ha jugado de manera conservadora, priorizando el juego defensivo en lugar de buscar oportunidades de ataque.
Además, las adquisiciones que ha realizado el equipo no han generado mucho entusiasmo entre la afición. Se han centrado en mantener a jugadores veteranos y han descuidado el desarrollo de jóvenes promesas que podrían aportar mayor dinamismo al equipo.
La decisión de contratar a Patrick Roy como entrenador no parece ser una solución para los problemas de los Islanders. Su enfoque volcánico podría generar un espectáculo mediático, pero no parece adaptarse al estilo de juego moderno que se requiere en la NHL actual.
Sin embargo, los Islanders siguen aferrándose a una mentalidad y un enfoque desactualizados, lo que podría resultar en dificultades para competir en una liga que evoluciona constantemente.
En resumen, las decisiones tomadas por los Islanders de Nueva York han generado incertidumbre y preocupación entre la comunidad de la NHL. Con un enfoque obsoleto y contrataciones cuestionables, el futuro del equipo parece estar en una posición precaria. A menos que realicen cambios significativos en su dirección y enfoque, los Islanders podrían enfrentarse a serios desafíos en la temporada venidera.
