Cate Blanchett le dijo a la BBC que está «profundamente preocupada» por el impacto de la inteligencia artificial (IA).
El domingo, hablando con Laura Kuenssberg, la actriz australiana comentó: «Estoy viendo estos robots y autos sin conductor, y realmente no sé qué están aportando a nadie».
Blanchett, de 55 años, estaba promocionando su nueva película Rumours, una comedia apocalíptica sobre un grupo de líderes mundiales atrapados en un bosque.
«Nuestra película parece un pequeño documental dulce comparado con lo que está sucediendo en el mundo», dijo.
Al ser preguntada si le preocupaba el impacto de la IA en su profesión, respondió que estaba «menos preocupada» por eso y más «por el impacto que tendrá en la persona común».
«Me preocupa nuestra especie; es un problema mucho mayor».
Añadió que la amenaza de la IA era «muy real» porque «puedes reemplazar completamente a cualquiera».
«Olvídate de si son actores o no, si has grabado tu voz durante tres o cuatro segundos, se puede replicar».
La actriz, quien ha ganado dos premios Oscar por sus papeles en The Aviator y Blue Jasmine, opinó que los avances en IA eran «experimentación por sí misma».
«Cuando lo miras desde una perspectiva, es creatividad, pero también es increíblemente destructivo, que por supuesto es el otro lado de la moneda».
En Rumours, Blanchett interpreta a la canciller de Alemania, quien organiza una cumbre del G7 para otros líderes mundiales.
Dijo que los personajes políticos no estaban basados en políticos reales y que «deliberadamente se alejó de eso, ya que es algo que el público interpretará por sí mismo».
El director de la película, Guy Maddin, agregó que intencionalmente no revela las ideologías o alegorías de los personajes porque «cuando el público intenta entender una película, proyecta un mensaje o lección para encontrarse a sí mismo en ella».a a a a a a a a a a a a a
Maddin explicó que comenzó a crear los personajes «desde un punto de puro desprecio», pero a medida que avanza la película y ocurren cosas más absurdas, «sientes algo por ellos».
«No son políticos por mucho tiempo, las estructuras que los hacen líderes mundiales se evaporan increíblemente rápido», dijo Blanchett a la BBC.
«Lo que presencias es que no saben quiénes son, y eso forma parte de la artificialidad de la manera en que tienen muy poco que ver con el mundo real.
«La gente habla de que los actores son infantilizados y consentidos, pero hay algo en los políticos que también son infantilizados y consentidos por el sistema».
