La pelea entre Jake Paul y Mike Tyson muestra que Netflix sigue luchando con eventos en vivo

La pelea entre Jake Paul y Mike Tyson muestra que Netflix sigue luchando con eventos en vivo

El pasado viernes, el mundo del boxeo se vio sorprendido con el enfrentamiento entre Mike Tyson y Jake Paul, un combate que ha dado mucho de qué hablar. A sus 58 años, Tyson, el ex campeón de peso pesado, volvió del retiro para enfrentarse al joven de 27 años Paul, quien pasó de ser un youtuber a boxeador profesional.

Aunque Paul salió victorioso tras ocho rounds, lo que realmente acaparó la atención fue la mala experiencia que tuvieron los espectadores que intentaron ver la pelea en vivo a través de Netflix. Congelamientos y problemas con la conexión fueron una constante, lo que generó que el hashtag #NetflixCrash se convirtiera en tendencia en las redes sociales.

Según Downdetector, se recibieron más de un millón de reportes de problemas con Netflix en 50 países, con cerca de 530,000 reportes solo en Estados Unidos, alcanzando su pico alrededor de las 11pm hora del este. Paul, al finalizar el combate, declaró que habían colapsado el sitio con más de 120 millones de personas intentando ver la pelea.

Netflix ya había tenido problemas anteriormente con transmisiones en vivo, como el retraso de más de una hora en la reunión de la temporada 4 de «Love is Blind». Sin embargo, la plataforma ha estado ampliando su programación en vivo con otros eventos como partidos de golf y tenis, programas de entrevistas en directo y ceremonias de premios, sin mayores inconvenientes.

A pesar de que Netflix solo divulga selectivamente datos sobre su audiencia, se estima que el combate entre Tyson y Paul alcanzó los 65 millones de espectadores concurrentes, lo que indica que fue una gran prueba para la infraestructura en vivo de Netflix. Ahora la plataforma tiene poco más de un mes para hacer mejoras antes de transmitir dos juegos de la NFL en Navidad, seguido de WWE Raw en enero.

En resumen, el enfrentamiento entre Mike Tyson y Jake Paul no solo fue un combate entre generaciones, sino también una prueba para Netflix en cuanto a transmisiones en vivo. Con una audiencia masiva y problemas técnicos, la plataforma deberá trabajar duro para garantizar una experiencia óptima en sus próximos eventos en directo.