En la economía actual, los millennials enfrentan una realidad tan desafiante que les impide permitirse lo que solía considerarse un clásico «crisis de la mediana edad». Según un nuevo estudio de psicología, comprar autos deportivos atractivos, cambiar de peinado y tener una amante ya no son signos típicos de una crisis de la mediana edad, al menos para las generaciones anteriores. De hecho, más del 81% de los milennials encuestados informaron que no pueden permitirse tener una crisis de la mediana edad, lo que se define como un cambio dramático en el peso, aumento del consumo de alcohol, asistencia a terapia, cambio de apariencia física o adopción de un nuevo pasatiempo.
A diferencia de las crisis de la mediana edad de la generación del baby boomer, que solían ser definidas por el miedo a envejecer o el pánico ante cambios importantes en la vida, las generaciones más jóvenes experimentan un conjunto diferente de preocupaciones. Para los milennials, la crisis de la mediana edad se convierte en una «crisis de propósito y compromiso», como señala Steven Floyd, propietario de SF Psychotherapy Services. Se trata de una generación que fue animada a trabajar duro y a aspirar a lo máximo, y que al alcanzar ese objetivo se pregunta: ¿estoy satisfecho? ¿realmente me importa?
Los milennials, nacidos entre 1981 y 1996, ganan un 20% menos que los baby boomers a su edad, y están «cargados con deudas de préstamos estudiantiles, un mercado laboral difícil y aumentos en los costos de vivienda, lo que disminuye su capacidad para establecer una estabilidad financiera», explica Mason Farmani, coach de vida personal en Farmani Coaching. La dificultad para alcanzar hitos como comprar una casa o tener hijos debido a los altos costos de vivienda e inflación también limita su posibilidad de gastar de manera imprudente en una crisis de la mediana edad.
Si bien los milennials pueden no enfrentar una «crisis de la mediana edad» tradicional que se asemeje a la de sus padres, no significa que no estén experimentando cambios importantes en la vida. Como Andrew Latham, planificador financiero certificado, señala, la esencia de una crisis de la mediana edad radica en la búsqueda de significado, identidad y realización personal, más que en el saldo de la cuenta corriente.
En resumen, mientras que los milennials pueden no tener los recursos para una tradicional crisis de la mediana edad, es crucial reconocer que están viviendo importantes cambios en sus vidas que requieren atención y comprensión. La definición de «crisis de la mediana edad» puede necesitar ser redefinida en el contexto de las experiencias y circunstancias de esta generación. Los milennials buscan un equilibrio entre el éxito financiero y la realización personal, y desean encontrar sentido y libertad en sus vidas.
Los millennials seguirán transformando lo que se entiende como una crisis de la mediana edad y los cambios significativos en la vida. Más milennials optarán por el autoempleo y el emprendimiento para mejorar su estabilidad financiera, reconociendo que el dinero no vale la pena si les cuesta su alma y libertad. En definitiva, la generación del milenio anhela tanto la realización personal como la libertad, y está dispuesta a redefinir lo convencional en busca de una vida plena y auténtica. ¡Sigamos atentos a sus transformaciones!