El aeropuerto de Schiphol en Ámsterdam anunció que las aerolíneas deberán pagar más por volar dentro y fuera del aeropuerto, lo cual probablemente resultará en un aumento en el costo de los boletos para los pasajeros. Las tarifas aéreas aumentarán al menos un 37% en los próximos tres años, lo que significa un incremento promedio de 15 euros para los vuelos de corta distancia. Según el aeropuerto, los vuelos nocturnos serán aproximadamente de tres a seis veces más caros que los vuelos diurnos, dependiendo del tipo de aeronave.
Esta decisión responde a una inflación excepcionalmente alta y a un aumento significativo en las tasas de interés durante los últimos tres años, sumado a la compensación por las pérdidas sufridas durante la pandemia. Con estos nuevos cargos, se espera que el aeropuerto invierta alrededor de 6 mil millones de euros en mantenimiento y mejoras planificadas en los próximos cinco años.
Schiphol tiene como objetivo realizar inversiones en infraestructura de calidad, mejores servicios para pasajeros y aerolíneas, y mejoras en las condiciones laborales. Además, planea utilizar las tarifas para combatir el ruido de ciertos aviones en 2025, invirtiendo en reducción de ruido y fomentando a las aerolíneas a utilizar aviones más nuevos y silenciosos.
Las tarifas aeroportuarias son legisladas cada tres años por la Autoridad Neerlandesa para Consumidores y Mercados, por lo que se espera que estos cargos se mantengan consistentes hasta al menos 2028. Con estos cambios, Schiphol se convierte en el segundo aeropuerto más caro de Europa, según KLM, la aerolínea nacional de los Países Bajos.
Como los costos adicionales en Schiphol se trasladan a las aerolíneas, es inevitable que los precios de los boletos sean más altos para los viajeros. Es importante tener en cuenta estas nuevas regulaciones al planificar viajes desde o hacia Ámsterdam en los próximos años.