Recientemente, las expectativas de que Apple cumpla con las regulaciones chinas se han vuelto cada vez más exigentes. La ley china ahora requiere que los algoritmos, que dan forma a lo que las personas ven en línea o a través de la IA, se registren ante las autoridades gubernamentales. La nueva legislación de IA se centra en gran medida en controlar los modelos de interfaz específicos que las empresas tecnológicas occidentales pretenden implementar en China.
«Es esencial presentar solicitudes ante los reguladores, y esto podría significar proporcionar detalles como estructuras de código… un nivel de divulgación que muchas empresas tecnológicas pueden encontrar poco atractivo», explica el analista Tan.
Sin embargo, China tiene el poder en esta dinámica y puede aplicar tales medidas sin mucho riesgo para su posición. «China ya no es solo un seguidor en muchos campos tecnológicos», agrega Tan. «Está progresando y comenzando a asumir un papel de liderazgo».
¿Sigue como siempre?
Desde una perspectiva occidental, las reglas de IA generativa de China parecen impresionantes y preocupantes. Según un informe de la Fundación Carnegie de 2023, las regulaciones exigen una censura profunda, que exige que el contenido generado por IA “se adhiera a la dirección política correcta”, evite “alterar el orden social y económico” y no se utilice para difundir información errónea.
En lugar de “IA generativa”, la Administración Cibernética de China (CAC) utiliza el término “síntesis profunda”. Estas restricciones darían lugar a una Siri que evita temas delicados como el Dalai Lama, no se refiere a Taiwán como un país separado y elude las menciones a las cuestiones uigures.
Los LLM occidentales son generalmente más indulgentes, lo que hace difícil imaginar un chatbot que se alinee constantemente con las posiciones políticas chinas. No obstante, muchas empresas tecnológicas chinas parecen cumplir bien con las restricciones. Para agosto de 2024, se habían aprobado 188 modelos de lenguaje, un salto significativo desde solo 14 en enero.aaaaaaaa
Si Apple adoptara una versión personalizada de uno de estos modelos para operar Apple Intelligence en China, podría parecer que continuaría con los negocios como siempre; Apple ya censura su tienda de aplicaciones y trabaja con entidades locales para cumplir con los estándares chinos. Pero a medida que la IA generativa como Apple Intelligence se vuelve central para los iPhones y otros dispositivos, Apple corre el riesgo de parecer demasiado arraigada en las demandas de China, lo que podría ser controvertido para una empresa con sede en Estados Unidos.
En agosto, Zhuang Rongwen, director de la Administración del Ciberespacio de China, enfatizó que la IA generativa, incluidos los chatbots, estaba «impulsando vigorosamente el crecimiento económico y social». Aunque un informe del New York Times de 2021 sugirió que el gobierno chino no necesitaba datos de los usuarios del iPhone para vigilar a los ciudadanos debido a sus métodos avanzados de seguimiento, la IA generativa podría profundizar inadvertidamente el papel de Apple en el apoyo a los objetivos del gobierno.