La campaña de Harris planea intensificar su mensaje negativo contra Trump.
La campaña de la vicepresidenta Kamala Harris planea atacar de manera más agresiva al expresidente Donald Trump en las semanas restantes antes de las elecciones de noviembre, en una nueva fase destinada a atraer a la pequeña cantidad de votantes indecisos, según cinco funcionarios de la campaña de Harris.
Este cambio se debe, en parte, a los datos internos de la campaña que muestran que un mensaje más contundente contra Trump podría persuadir a algunos estadounidenses que aún no están seguros de apoyar a Harris, según tres de los funcionarios de la campaña. El esfuerzo incluirá nuevos anuncios y un lenguaje más severo en el recorrido de la campaña, destacando las acciones pasadas de Trump y su retórica, con la esperanza de que esto incline a estos votantes a no respaldar al expresidente.
«Vamos a marcar más diferencias en todas partes donde podamos», dijo en una entrevista Cedric Richmond, copresidente de la campaña de Harris. Dada la propia retórica de Trump en la campaña, Richmond agregó: «No creo que haya ninguna expectativa de que lo critiquemos con guantes de seda».
El enfoque más agresivo en una campaña negativa representa un cambio estratégico para Harris. Aunque ha criticado rutinariamente a Trump desde que se convirtió en candidata en julio, y antes de eso como compañera de fórmula de Joe Biden, gran parte de su campaña se ha centrado en definirse a sí misma y explicar su historial a los votantes.
Los funcionarios de la campaña de Harris dijeron que planean continuar exponiendo sus posiciones políticas, su trayectoria y sus planes si llega a ganar la presidencia; y que el aumento del mensaje negativo suele ser una evolución natural en una campaña presidencial cuando los candidatos presentan sus argumentos finales.
Sin embargo, enfatizar lo que los funcionarios de la campaña de Harris consideran como las principales vulnerabilidades de Trump se ve como una de las pocas formas posibles de ganar finalmente a algunos votantes que aún no se han decidido en una carrera estática que los demócratas quieren inclinar a su favor.
«Los números no se mueven», dijo un funcionario de la campaña de Harris, hablando bajo condición de anonimato para discutir la estrategia interna.
Un segundo funcionario de la campaña de Harris, también hablando bajo condición de anonimato, dijo: «Fundamentalmente, con un mes por delante, nuestro mensaje será mucho más sobre la elección en esta elección».
«Va a haber un cambio», dijo el funcionario.
De hecho, la campaña de Harris ya ha comenzado a adelantar este enfoque, incluyendo dos nuevos anuncios esta semana: uno que se refiere a su tiempo en el cargo como «errático, destructivo y divisivo» y otro que plantea dudas sobre su capacidad para ocupar el cargo dado que tiene 78 años.
La campaña citó específicamente investigaciones internas que demuestran que «mostrar que Trump es inestable en contraste con Harris» es «el mensaje más efectivo para los votantes objetivo» a los que intentan llegar y persuadir en la recta final.
Y el viernes, en un discurso de campaña en el Departamento de Bomberos de Redford Township en Detroit, Harris criticó duramente a Trump como un enemigo de los trabajadores sindicalizados.
«El historial de Donald Trump es un desastre para los trabajadores», dijo Harris. «Está tratando de engañar a la gente en todo nuestro país, pero conocemos los hechos y conocemos la verdad. Es una amenaza existencial para el movimiento laboral de Estados Unidos».
Aunque la gran mayoría de los anuncios de la campaña de Trump han sido negativos, según la firma de seguimiento AdImpact, durante gran parte del mes pasado, la campaña de Harris presentó una mezcla igual de anuncios positivos y negativos en la televisión. Los funcionarios de la campaña de Harris señalaron que, con menos de cuatro meses como candidata, tuvo que condensar lo que normalmente habría sido una presentación más prolongada de sí misma antes de pasar a un mensaje más negativo para persuadir y movilizar a los votantes.
Los nuevos anuncios de Harris se centrarán más en el historial y la retórica de Trump, pero también lo vincularán más al proyecto de políticas conservadoras «Project 2025», una decisión impulsada por encuestas públicas que muestran que el plan es profundamente impopular y la continua insistencia de Trump de que no tiene ninguna relación con él, según el segundo funcionario de la campaña de Harris. El objetivo, según un tercer funcionario de la campaña, es «cristalizar la elección para los votantes en la recta final».
Muchos de los aliados de Trump ayudaron a crear «Project 2025», que tiene más de 900 páginas. En una publicación de Truth Social el viernes, Trump escribió que «la mentirosa Kamala ha sido informada, legalmente, de que no tengo, ni tuve, nada que ver con eso». Cuando se le preguntó sobre el mensaje específico que está planeando la campaña de Harris, Richmond, un excongresista de Luisiana, señaló temas como la atención médica, la inmigración y los beneficios de jubilación para los mayores.
«¡Alguien diga desesperación! ¿No saben que DJT ha recibido el 90% de cobertura negativa en los medios durante 8 años y aun así tiene mejores cifras en las encuestas que nunca?», dijo la portavoz de la campaña de Trump, Karoline Leavitt, en un comunicado.
Richmond dijo que no le preocupa ser demasiado negativo y cree que Harris puede centrarse tanto en sus planes como en señalar por qué cree que Trump no está calificado para ser presidente. Dijo que no está de acuerdo con quienes —incluidos los demócratas— piensan que Harris podría verse perjudicada por atacar demasiado a Trump.
«Podemos hacer ambas cosas», dijo Richmond.
