La tan esperada llegada de Oklahoma a la Conferencia SEC finalmente se llevó a cabo después de 38 meses de anticipación. Sin embargo, el debut de los Sooners no fue el esperado, ya que cayeron en casa ante un rival en el Top 10 con un marcador de 25-15, un resultado que no refleja lo feo del juego.
A pesar de las óptimas condiciones en las que Oklahoma comenzó su membresía en la SEC, el equipo solo logró 222 yardas totales, con tan solo 36 por tierra, y estuvieron más de 51 minutos sin anotar un touchdown. En cambio, el coach de Tennessee, Josh Heupel, ex quarterback de los Sooners, vio cómo sus Volunteers tomaban una ventaja de 19-3 al medio tiempo.
Si bien Tennessee ha sido conocido por su ofensiva explosiva bajo Heupel, en este partido destacó su defensa agresiva y física, recordando así la reputación de resistencia defensiva de la SEC.
Para muchos en Oklahoma, la victoria de Tennessee no fue una decepción, ya que la madre de Heupel, Cindy, falleció en mayo y tenía muchas ganas de presenciar este juego.
Por otro lado, en Carolina del Norte, el equipo de baloncesto de los Tar Heels de North Carolina se destacó, pero el equipo de fútbol enfrentó una derrota vergonzosa ante James Madison. Una actuación defensiva desastrosa permitió que JMU ganara con un total de 611 yardas, lo que provocó duras críticas por parte del coach Mack Brown.
Además, la actuación decepcionante de NC State en su derrota ante Clemson agravó la situación del fútbol universitario en Carolina del Norte. La temporada ha comenzado de forma desalentadora para los Wolfpack, que esperaban ascender en la ACC después de un buen desempeño en temporadas anteriores.
En resumen, la semana 4 del fútbol universitario en Oklahoma y Carolina del Norte estuvo marcada por decepciones y malos resultados, lo que obliga a los equipos a replantearse su enfoque y estrategia para lo que resta de la temporada.