AMD asegura el contrato para fabricar el PlayStation 6 tras superar a Intel. Descubre cómo AMD ganó la batalla y qué se espera del lanzamiento de la consola en 2028.
En un giro inesperado, Intel ha perdido la batalla para producir el hardware de la próxima consola PlayStation 6 de Sony. El contrato, ahora asegurado por AMD, llega después de una competencia prolongada entre los dos gigantes tecnológicos. Intel, dirigida por el CEO Pat Gelsinger, estaba a punto de cerrar un importante acuerdo con Sony, lo que podría haber generado miles de millones de dólares en ingresos. Sin embargo, las negociaciones se rompieron debido a la insistencia de Intel en aumentar sus márgenes de beneficio por cada chip suministrado, lo que llevó a Sony a abandonar el acuerdo.
Oportunidad perdida de Intel: un contrato de 30 mil millones de dólares se desvanece
Según un informe exclusivo de Reuters, se esperaba que el contrato generara alrededor de 30 mil millones de dólares en ingresos para Intel. Este lucrativo acuerdo no solo habría proporcionado un impulso financiero muy necesario para la compañía, que ha estado luchando con pérdidas continuas durante varios meses, sino que también habría fortalecido su posición en la competitiva industria de semiconductores. Además, habría mejorado la credibilidad de Intel en sus operaciones de diseño de chips y fundición, que recientemente han estado bajo rumores de una posible venta.
Fuentes revelan que las negociaciones del contrato comenzaron de manera positiva, con Intel como un fuerte contendiente para suministrar el hardware del PlayStation 6. Sin embargo, a medida que las conversaciones avanzaron hacia 2022, surgieron fricciones debido a la insistencia de Intel en asegurar márgenes de beneficio más altos por cada chip producido. Se informa que esta demanda causó una brecha entre las dos compañías, especialmente cuando Sony estaba enfocada en mantener los costos bajos para garantizar que el PlayStation 6 se mantuviera competitivo en el mercado de videojuegos.
Un punto clave en las negociaciones fue la incapacidad de Intel para garantizar la compatibilidad retroactiva del PlayStation 6 con su predecesor, el PlayStation 5, debido a la migración a una nueva plataforma. Este problema de compatibilidad, combinado con las demandas de beneficios de Intel, finalmente llevó a Sony a abandonar a Intel y volver a su socio de larga data, AMD.
La jugada estratégica de AMD: márgenes más bajos, grandes victorias
AMD, bajo el liderazgo de la CEO Lisa Su, adoptó un enfoque más agresivo en la carrera por el contrato del PlayStation 6. La compañía propuso márgenes de beneficio más bajos que Intel y destacó su capacidad para garantizar la compatibilidad retroactiva con consolas anteriores de PlayStation, un factor crucial para Sony en el mantenimiento de su enorme base de jugadores.
Con esta estrategia, AMD superó sistemáticamente a sus competidores, incluyendo Broadcom y TSMC, hasta que Intel fue la única empresa restante. El enfoque de AMD en ofrecer hardware de alto rendimiento y bajo costo dio sus frutos, posicionándola nuevamente como el proveedor exclusivo para los componentes de hardware del PlayStation 6.
Los analistas de la industria han elogiado el enfoque táctico de AMD, señalando que, aunque el mercado de consolas de videojuegos históricamente genera beneficios más modestos que otros sectores, como los centros de datos o la inteligencia artificial, el volumen de unidades vendidas durante la vida útil de una consola puede ofrecer ingresos constantes a largo plazo. Además, ganar este contrato mantiene las líneas de producción de AMD en funcionamiento constante, lo que permite a la compañía mantener su posición de liderazgo en el mercado de consolas de videojuegos.
Respuesta de Intel y perspectivas futuras
Cuando fue contactada por Reuters, Intel expresó su fuerte desacuerdo con la caracterización de las negociaciones fallidas. La compañía se negó a proporcionar más comentarios sobre el asunto, particularmente en relación con futuras asociaciones o posibles acuerdos con Sony. La pérdida de este contrato es vista como un golpe para las ambiciones de Intel de diversificar su negocio de fundición, que se ha centrado principalmente en PC, servidores e inteligencia artificial. La compañía ha estado tratando de posicionarse como competidor de TSMC, el líder mundial en fundición de semiconductores, y asegurar el contrato del PlayStation 6 podría haber sido un paso importante en esa dirección.
Por otro lado, AMD ha optado por mantenerse en silencio sobre su victoria. Cuando se le solicitó una declaración, AMD se negó a comentar sobre su papel futuro como proveedor de hardware de Sony, pero los expertos de la industria están seguros de que este contrato consolida la asociación entre AMD y Sony para el futuro previsible.
PlayStation 6: ¿Qué sigue?
Mientras aumenta la expectación en torno al PlayStation 6, aún faltan varios años para que la consola llegue a las tiendas. Con el reciente anuncio del PlayStation 5 Pro, es poco probable que Sony presente el PlayStation 6 antes de 2028. Sin embargo, ya hay especulaciones sobre el tipo de hardware que la próxima consola de generación incluirá.
Si AMD es de hecho el proveedor del PlayStation 6, como ahora parece seguro, se espera que la consola incluya una APU (Unidad de Procesamiento Acelerado) basada en las arquitecturas Zen 6 y RDNA 5 de AMD. Estas tecnologías avanzadas prometen ofrecer mejoras significativas en el rendimiento en comparación con las arquitecturas Zen 2 y RDNA 3 actuales que se utilizan en el PlayStation 5. Los jugadores pueden esperar una mayor velocidad de procesamiento, mejores gráficos y una experiencia de juego general mejorada.
A medida que continúa la cuenta regresiva para el PlayStation 6, la industria estará observando de cerca para ver cómo esta renovada colaboración entre Sony y AMD da forma al futuro de las consolas de videojuegos.