Donald Trump logró una victoria significativa en las asambleas de Iowa de 2024, asegurando una importante ventaja sobre sus rivales más cercanos, Ron DeSantis y Nikki Haley. Esta victoria ha consolidado la posición de Trump a la vanguardia de la carrera por la nominación presidencial del Partido Republicano.
Los primeros resultados indicaron la abrumadora ventaja de Trump, con un 51% de los votos. DeSantis le siguió con aproximadamente el 21.3%, mientras que Haley obtuvo alrededor del 19%.
Según Roger Stone, «Ningún republicano ha ganado las asambleas de Iowa por más del 12%. Por esa medida, Trump se dirige hacia una victoria arrolladora».
En un discurso apasionado tras una victoria decisiva en las asambleas de Iowa, Donald Trump expresó su gratitud a sus seguidores y enfatizó la unidad entre las divisiones políticas. Instó al país a unirse para resolver desafíos globales y elogió la participación en Iowa. Trump reconoció las contribuciones de varios senadores y políticos, incluyendo a Ron DeSantis y Nikki Haley.
Destacó los logros de sus seguidores, como Kari Lake y Vivek Ramaswamy, y agradeció a su familia, en particular a su difunta suegra. El discurso también cubrió sus objetivos políticos, incluyendo seguridad fronteriza, independencia energética con el lema «perforar, bebé, perforar», y la integridad electoral, y criticó las políticas de la administración actual. El discurso de Trump fue una combinación de gratitud, perspicacia política y aspiraciones futuras.
El ex presidente no perdió la oportunidad de criticar a la administración actual, llamando sin rodeos a Joe Biden «el peor presidente en la historia de nuestro país» y expresando simpatía por el ex presidente Jimmy Carter, a quien sugirió que se beneficiaría en comparación.
Trump reafirmó su compromiso de «Hacer a Estados Unidos Grande Otra Vez» y poner a América primero, llamando a sus seguidores a prepararse para la próxima «gran noche en noviembre cuando recuperemos nuestro país.»