Después de ocho largos días en el espacio, finalmente se ha tomado la decisión de que una cápsula SpaceX Crew Dragon traerá de vuelta a casa a los dos astronautas varados a bordo de la Estación Espacial Internacional por cerca de 80 días.
Esta decisión representa un giro impresionante para la malograda compañía aeroespacial Boeing, ya que los problemas que afectan a la nave espacial Boeing Starliner han impedido su regreso a salvo. CNN informó que la NASA realizó una revisión formal el sábado para determinar si consideraba segura la nave Starliner de Boeing para retornar con su tripulación, o si la cápsula Crew Dragon de SpaceX tendría que intervenir para salvar el día.
Las fugas de helio y los propulsores que dejaron de funcionar repentinamente han afectado el vuelo de prueba que llevó a Suni Williams y Butch Wilmore a la estación espacial a principios de junio. Según un informe, la NASA tomó en consideración su amplia experiencia en vuelos espaciales, tanto exitosos como fallidos, al tomar esta decisión. Unánimemente, los representantes de la NASA de diversos departamentos, centros de investigación y desarrollo, opinaron a favor de la intervención de SpaceX para el regreso de los astronautas.
El próximo vuelo de SpaceX dejará dos asientos vacíos para que Williams y Wilmore ocupen en el vuelo Crew-9 de regreso a casa. Sin embargo, se ha anunciado que permanecerán en la estación espacial durante seis meses adicionales, posponiendo su regreso a febrero de 2025 como muy pronto.
La agencia espacial ha diseñado su Programa de Tripulación Comercial intencionalmente para permitir que cada nave actúe como respaldo de las otras. Se ha comentado que, en el futuro, podríamos encontrarnos en situaciones en las que sea necesario utilizar una nave Crew Dragon de SpaceX o una nave Soyuz rusa para regresar en una nave Starliner.
En resumen, la decisión de la NASA de utilizar la cápsula Crew Dragon de SpaceX para el regreso seguro de los astronautas demuestra su compromiso con la seguridad de la tripulación y la flexibilidad para adaptarse a situaciones imprevistas en el espacio. La cooperación entre agencias espaciales y empresas privadas se ha revelado como crucial para garantizar el éxito de las misiones espaciales futuras.