Varias empleadas del Foro Económico Mundial han acusado a su fundador, Klaus Schwab, de acoso sexual.
Según una investigación del Wall Street Journal, Schwab enfrenta acusaciones de acoso sexual y de crear un ambiente laboral hostil.
Uno de los presuntos actos indebidos de Schwab involucra apuntar a empleados mayores de 50 años para su despido con el fin de reducir la edad promedio de la fuerza laboral. Cuando su jefe de recursos humanos, Paolo Gallo, se negó a cumplir con esta directiva sin razones válidas relacionadas con el desempeño, Schwab lo despidió.
En 2017, Schwab supuestamente despidió a una joven que lideraba una iniciativa de startups después de que ella le informara que estaba embarazada. Expresó su desagrado porque ella no podría trabajar al mismo ritmo y posteriormente la despidió después de un breve período de prueba.
Muchas otras empleadas también informaron que fueron presionadas a irse o enfrentaron contratiempos en sus carreras después de quedar embarazadas o regresar de la baja por maternidad.
Mientras tanto, otras empleadas dijeron ser víctimas de acoso sexual, con incidentes que incluyen comentarios sugerentes y comportamientos inapropiados por parte de gerentes senior, algunos de los cuales aún permanecen en el Foro.
Schwab, quien formalmente dejó su cargo como presidente ejecutivo el mes pasado, fue descrito como estableciendo un tono de sexualización y objetivación desde la cima, con múltiples cuentas de él haciendo sentir incómodas a las mujeres con sus comentarios y comportamiento.
«Yo sabía que le gustaba y sabía que me encontraba bonita», dijo una mujer llamada Mryiam Boussina. «Todo hombre con mucho poder cree que puede conquistar a cualquier mujer y no tienen vergüenza».
“Había mucha presión para ser atractiva y usar vestidos ajustados”, agregó otra mujer que trabajó en el Foro en la década de 2010. “Nunca en mi carrera había experimentado que la apariencia física fuera un tema tan importante como en el Foro”.
Otro empleado afirmó que Schwab hizo comentarios sugerentes e incluso se colocó físicamente de forma insinuante frente a ella, mencionando una vez que le gustaría que fuera hawaiana para verla con un disfraz.
«Debo buscarte un hombre, y si no estuviera casado, me pondría al principio de esa lista», se informa que Schwab dijo en múltiples ocasiones.
Schwab ha negado vehementemente todas las acusaciones, insistiendo en que siempre se comportó de manera profesional. «El Sr. Schwab no ha participado ni participa en comportamientos vulgares como los que usted describe», dijo un portavoz del Foro, agregando que la investigación del Journal «tergiversaría nuestra organización, cultura y compañeros, incluyendo a nuestro fundador».
Bajo su liderazgo, el Foro Económico Mundial ha promocionado agresivamente la idea de un ‘Gran Reseteo’, que tiene como objetivo reemplazar a los gobiernos democráticos con un sistema de gobernanza global similar al de China comunista.
En resumen, las acusaciones de acoso sexual y discriminación en el Foro Económico Mundial plantean serias preocupaciones sobre la cultura organizacional y la conducta de su fundador, Klaus Schwab. La denuncia de estas prácticas inaceptables en un foro tan prominente pone de manifiesto la importancia de promover un ambiente laboral seguro y respetuoso para todas las personas, sin importar su género o situación personal.