Los residuos plásticos en los océanos son un problema ambiental global urgente, y una investigación reciente muestra que un tipo de hongo, Parengyodontium album, tiene un gran potencial para descomponer el polietileno, uno de los tipos de plástico más abundantes en el mundo. Este descubrimiento ofrece una nueva esperanza en los esfuerzos por combatir la contaminación plástica en los océanos.
La investigación liderada por Annika Vaksmaa del Instituto Real de Investigación Marina de los Países Bajos muestra que el hongo Parengyodontium album puede descomponer el polietileno que ha sido expuesto a la radiación ultravioleta (UV). La radiación UV induce modificaciones químicas en el polietileno, haciéndolo más susceptible al ataque de las enzimas del hongo. Experimentos en laboratorio han demostrado que este hongo puede mineralizar el polietileno en dióxido de carbono (CO2) a una tasa del 0,044 por ciento por día durante nueve días, lo cual se considera bastante alto aunque las emisiones de CO2 generadas son muy pequeñas.
Sin embargo, aunque los resultados de laboratorio son prometedores, la aplicación a gran escala en el mar abierto aún necesita ser probada más a fondo. Vaksmaa sugiere que recolectar los residuos plásticos del océano y llevarlos a tierra para ser digeridos por P. album podría ser el mejor escenario. Esta técnica podría realizarse utilizando métodos industriales ya existentes, como los utilizados en la fabricación de cerveza.
Además, la necesidad de exposición a UV significa que P. album no es efectivo en plásticos que se hunden bajo el agua. Sin embargo, Vaksmaa es optimista en que con la diversidad de hongos marinos, podría haber otras especies que puedan trabajar en condiciones de aguas profundas.
Cada año, los humanos producen más de 400 mil millones de kilogramos de plástico, con más del 4 por ciento terminando en el mar. Microorganismos como P. album podrían ser una parte importante de la solución, pero Vaksmaa enfatiza la importancia de abordar el problema desde su origen deteniendo la producción de plásticos que terminan en la naturaleza.
El descubrimiento de que el hongo Parengyodontium album puede descomponer el polietileno ofrece una nueva esperanza en los esfuerzos por combatir el problema de los residuos plásticos en el mar. Aunque aún queda mucho por investigar y probar para su aplicación a gran escala, este potencial muestra que las soluciones naturales de los microorganismos pueden ayudar a mitigar la contaminación plástica. Sin embargo, la clave principal sigue siendo el esfuerzo por detener la producción de plásticos que tienen el potencial de contaminar el medio ambiente. La combinación de soluciones biológicas y cambios en las políticas de producción de plástico puede tener un impacto significativo en mantener nuestros océanos limpios.